
La violencia intrafamiliar puede que sea invisible en muchas ocasiones, pero si tienes los ojos bien abiertos y sabes detectar las señales resulta obvio y tan visible, que ignorarlo se vuelve un imposible. No siempre deja marcas físicas, pero sí que unas profundas en la mente de aquellos que la han sufrido o que la sufren, y las consecuencias de la violencia intrafamiliar pueden ser muchas, no solo en el momento, sino en el futuro de la víctima, quien arrastrará por años aquellos problemas de no trabajarlos. Por ello, es importante aprender a reconocer las señales.
¿Qué es la violencia intrafamiliar?
Un afamado psicólogo e investigador, Piaget, alrededor del 1982 cuando comenzó a trabajar en sus teorías evolutivas y del aprendizaje, constató que la violencia por sí sola se definía como el uso de cualquier tipo de abuso de poder que causa daño. Ya sea físico, sexual, psicológico, económico y pare de contar.
Y aunque ciertos estudios ahora arcaicos hablaban de que la violencia venia de forma inherente en el ser humano, justo ahora reconocemos que no es así, que la violencia no está inscrita, sino que aparece según la sociedad y la cultura, según textos del DSM-III.
Dicho así, la violencia intrafamiliar se trata de cualquier tipo de abuso de poder que causa daño, ejercido por un miembro del círculo y núcleo familiar hacia otro. Es un maltrato que tal y como expresó Piaget en su momento, no se limita a una sola área, sino que puede ir desde golpes, abusos sexuales y violencia física, hasta abuso psicológico como humillaciones, manipulación y control excesivo.
En estos casos hay que tener en cuenta que todo se trata de una palabra: poder. El poder hace a muchas personas delirantes, el poder lleva a muchos a actuar con alevosía, incordio y poca empatía, con crueldad, y cuando hablamos de violencia intrafamiliar no estamos hablando de simples peleas o discusiones, sino de abusos en su máxima expresión.
Para el abusador,el victimario, tener el control y el poder es lo más importante. Normalmente encontrarás que dirán lo contrario, que no buscan tener control, que no les interesa el poder, pero el detalle está en sus acciones, ya que si no es consciente esto suele suceder de forma inconsciente, en casos de abusos y de violencia intrafamiliar las acciones hablan más que las palabras.
Se da entre parejas, entre hermanos, contra abuelos, padres a hijos y viceversa.

¿Por qué se origina la violencia intrafamiliar? Aspectos propensos a potenciarla en el núcleo
En realidad, no existe una razón simple. Normalmente suele ser el resultado de múltiples factores que se congregan para dar este desafortunado resultado, sin embargo podemos hablar de:

Patrones generacionales
De los más comunes, hablamos de agresores que han crecido en entornos violentos, normalizando el maltrato, el castigo y el control, normalmente hijos abusados en entornos llenos de violencia y que al crecer y no conocer otro modelo de crianza o de vida, perpetúan el ciclo interminable de violencia intrafamiliar.
Un ejemplo destacable es la normalización de torturas disfrazadas de castigos que a día de hoy, muchos adultos recuerdan con nostalgia y cierto cariño, pero que vivían como niños. No hay que ir muy lejos, con solo preguntarle a nuestros padres, primos, tíos y abuelos, podrás encontrar historias de terror que incluso pueden incluir torturas con agua. Y nos encantaría estar exagerando, pero a esto se refiere la normalización de la violencia.
Intolerancia al manejo de las emociones, desregulación emocional
Nadie nos enseña como adultos a regularse o manejar las emociones fuertes como la rabia o la frustración, y cuando estas son un problema incluso para uno mismo, puede ser un factor que dispare reacciones agresivas e impulsivas, que lleven a situaciones de violencia intrafamiliar.
El totalitarismo del poder
¿Recuerdas que hablábamos del poder al inicio? pues aquel que suele ejercer su violencia, busca justificarla con el poder, normalmente son ideas irracionales asociadas a las distorsiones cognitivas como la idea de que todo castigo es aceptable para marcar un punto, o que todo lo que se hace es por el bien de la persona en cuestión.
Dependencia emocional y relaciones abusivas
Como la violencia intrafamiliar ocurre desde todos los puntos de vista, es importante destacar lo que es el ciclo de violencia que puede generar una relación de dependencia que no es únicamente entre parejas. Es una de las razones más principales y comunes de violencia intrafamiliar.
Consecuencias de la violencia intrafamiliar
- Ansiedad, acompañados o no de ataques de ansiedad o de pánico;
- Depresión;
- Baja autoestima;
- Trastorno de estrés postraumático;
- Dificultades del aprendizaje y del desarrollo en caso de violencia intrafamiliar con niños presentes;
- Problemas para la formación de vínculos sanos,
- Dificultades para el desarrollo emocional;
- Problemas de confianza.
¿Por qué es tan difícil cortar el círculo de violencia intrafamiliar?
Muchas veces, la dependencia emocional. Otras tantas, el miedo. Depende de cada persona y cada contexto, pero lo que es totalmente cierto es que no es tan simple como abrir la puerta y salir. Los años de experiencia en el tema marcan un patrón de ciertas situaciones como el miedo a las represalias, o la romantización de que el amor podrá ayudar a que todo se solucione porque es tan bonito que hará cambiar al agresor. La culpabilización de las acciones, o el aislamiento social…
Pero la verdad es que puede deberse a tantos factores que sería imposible dar con todos, lo que es una realidad absoluta es que debido a estas complicaciones puede verse frustrante desde afuera conocer un caso de violencia intrafamiliar, pero el apoyo es sumamente importante para las personas que están dentro de ese ambiente peligroso.

Señales de violencia intrafamiliar
- Señales físicas: la más evidentes, que van desde golpes, hematomas, quemaduras en formas circulares y pequeñas (generalmente de cigarrillos), lesiones y heridas que no tienen una explicación convincente, poco interés en visita médica ante las heridas.
- Cambios emocionales: cambios drásticos de humor y, por consiguiente, de conducta. Baja autoestima, sentido de hipervigilancia constante, aislamiento social y problemas psicológicos como trastornos del sueño, terrores nocturnos y desarrollo de patologías como ansiedad o depresión. En niños se puede ver el síndrome de acomodación infantil, por ejemplo.
- Conductas confusas y cambios en la misma: la violencia intrafamiliar suele verse acompañada de ciertos cambios conductuales de quienes la sufren, no solo desde el lado emocional, sino el desarrollo de miedos, comportamientos impulsivos y agresivos, normalización y justificación del agresor, ausencias frecuentes a la escuela o al trabajo, suelen también venir junto a un comportamiento autodestructivo.
- Poder y control: como son el enfoque principal de la violencia intrafamiliar, es importante tener en consideración que el poder y el control se manifiestan en control del dinero, del tiempo y de la posibilidad de salida al disfrute, decisiones y hasta son capaces de controlar el contacto que se tiene con familiares o amigos.
¿Qué hacer ante un caso de violencia intrafamiliar?
- Ofrecerle un espacio seguro a la víctima para hablar, pregunta, y lo más probable es que pueda contestar de forma negativa. Aún así, observa y mantente atento, muchas veces no suelen admitir ser víctimas de buenas a primeras por el miedo.
- Motiva a buscar ayuda: profesional, como un psicoterapeuta, o legal (lo más recomendable)
- Si el riesgo es absoluto e inmediato, si notas que su vida está en peligro, si se trata de un menor de edad en peligro: no dudes en llamar a emergencias o la policía local.

Conclusiones
La violencia intrafamiliar es un problema que cualquier persona puede sufrir, y no podemos normalizar pensando que es “cosa de nada” o “simples castigos para arreglar la conducta”, la violencia jamás es la solución, sus consecuencias son diversas y entre ellas, al factor psicológico que deja ser víctima de violencia puede impedirte hacer vida de forma cotidiana y normal en muchos aspectos de tu vida.
El trabajo de nosotros no es buscar un culpable o ir ante la ley, esas son decisiones y procesos externos en el que, con un buen acompañamiento psicológico, podrás enfrentarte en caso de ser necesario. Nosotros, como equipo, buscamos ayudarte a afrontar el dolor emocional que deja
Por eso, si estás pasando por un momento de violencia intrafamiliar, en Mente Sana podemos ayudarte al proceso psicológico, agenda ya tu primera cita, completamente gratuita.
Referencias
Mercado, T. G. (2023, October 16). Violencia escolar en la RD. Acento.