
Los tipos de autocuidados son tan descuidados y dejados de lado por gran parte de las personas de éste mundo. Es un patrón habitual en consulta escuchar y reconocer que la gran mayoría de las personas no lo practica, cuando se trata de un pilar fundamental para el bienestar mental. Es una práctica sana, activa y beneficiosa para propiciar el cuidado orgánico del cuerpo, y uno de los recursos más increíbles para acompañar junto a la terapia psicológica cuando estás en un proceso, ya sea por tu cuenta, o en compañía.
¿Qué es el autocuidado?
No es tan complicado de describir, realmente es una práctica dónde se busca accionar en pro de cuidarse uno mismo mediante diversas actividades que permitan al cuerpo descansar, liberarse y entrenar a partes iguales. Se define como la capacidad de promover la salud propia sin el apoyo de terceros o de profesionales, es una forma de empoderamiento personal que no implica automedicación ni nada por el estilo, sino una serie de atenciones que apuntan al bienestar.
¿Por qué es importante el autocuidado?
Si bien es empoderante para aquellos que lo practican, para entender hasta cierto punto su importancia primero conozcamos a la PNI, o conocida como psiconeuroinmunología, una disciplina científica y médica que habla de la conexión del sistema nervioso, el sistema inmunológico y el sistema endocrino, y la relación de todos estos junto como los pensamientos, emociones y comportamientos al estar conectados, influyen en los procesos de salud y cómo éstos pueden afectar la salud en general. No se suele hablar de éstos dos conceptos en conjunto, pero es necesario si buscamos entender sobre el autocuidado y su importancia.

La PNI habla de que hay una gran interacción del sistema inmunológico y nervioso junto a los procesos psicológicos y nuestro comportamiento, de forma sencilla: la manera en la que tomamos las cosas, en como actuamos, pensamos y lidiamos con ello puede llevarnos a sobrellevar mejor o peor ciertas circunstancias, hasta el punto de tener un impacto significativo en la salud mental y física.
Del mismo modo, el cuerpo responde ante el estrés y las enfermedades, y para la PNI las emociones “negativas” pueden alterar el funcionamiento del sistema inmunológico, por ello su relación con los tipos de autocuidado.
¿Te ha pasado sentirte muy mal emocionalmente, y al día siguiente despertar enfermo? ¿Estrés o nerviosismo, y de pronto sentirlo en tu cuerpo con retorcijones o tensión muscular? Hace que el cuerpo sea vulnerable. Aunque es una disciplina más enfocada al manejo de enfermedades autoinmunes y la forma de sobrellevarlo mentalmente para un mejor pronóstico, es claro que la salud mental está íntimamente vinculada al bienestar personal y a reducir los efectos negativos de la vida diaria: el estrés, la angustia, la tensión, las emociones negativas…

Tipos de autocuidado
El autocuidado puede presentarse de diversas formas, así que podríamos categorizar según el enfoque que se le busque dar, ya sea físico, emocional, etc.:
- Autocuidado físico
Es uno de los tipos de autocuidado basados en tener un cuerpo sano de forma física, claramente. Esto se refiere a mantener una rutina equilibrada de ejercicio y buena alimentación, así como la correcta implementación de técnicas de relajación para manejar el estrés, una buena rutina de sueño y descanso suficiente.
- Autocuidado emocional
Hay que admitir que a veces las emociones consiguen desbordarnos, embotan la cabeza y la mente, la sumen en un estado de confusión, y en este caso, este como uno de los tipos de autocuidado consiste en aprender a gestionar esas emociones, identificándose, comprendiendose y viviéndolas para su correcto manejo. Escribir, hablar con un amigo, meditar y hacer introspección…
- Autocuidado intelectual
A muchas personas les gusta cuidarse alimentando su mente, aprendiendo cosas nuevas sin la responsabilidad de un estudio real que hable de una nota o que le agoten, dentro de los enfoques de estos tipos de autocuidado uno primordial es estimular la mente, desafiarla dentro de lo sano para mantenerla siempre activa.

- Autocuidado social
Primero ¿sientes que compartir con grupos de personas te recarga la batería social o te la gasta? Dependiendo de la respuesta, es lo que probablemente necesites para tu autocuidado social. Se basa en las relaciones sociales, en rodearse de personas que no te resten, sino que te sumen, aunque sea una pequeña parte de ellos. Reunirse con amigos, familia, y disfrutar de su compañía. Somos seres psicosociales, al fin y al cabo.
- Autocuidado espiritual
La fé mueve montañas, y dependiendo de las creencias de cada persona, estas pueden significar una gran forma de autocuidado que le brinde bienestar. No es único de la religión, sino más bien de su forma de vivir sus creencias, su estilo de vida.
Práctica los distintos tipos de autocuidado desde casa
- Crea una rutina
Créeme, va a serte de mucha ayuda. Aporta seguridad, te ayuda a gestionar el tiempo de mejor manera y por lo tanto a estresarte menos, empieza por rutinas pequeñas: una al despertar y una para dormir, donde te des el tiempo suficiente para trabajar en ti y despejar la mente.
- Practica el ejercicio de forma regular
No necesitas seguir una rutina estricta de cuarenta mil horas todos los días. Un par de veces a la semana, durante una hora es suficiente; incluso, solo salir a dar un paseo puede ser una idea increíble para practicar esta idea de los tipos de autocuidado, la idea es mantenernos activos y ejercitados, no en sedentarismo.
Lo más recomendable, claramente, es poder hacer ejercicio de forma regular, pero repito: no tienes que hacerte una rutina estricta. Con que pongas a mover tu cuerpo un par de horas a la semana, es fantástico.
Recuerda que el ejercicio libera serotonina y dopamina, dos hormonas muy importantes cuando se habla de la motivación y la felicidad. Además, le viene bien a la salud de cualquiera involucrar una rutina sana entre los tipos de autocuidado.

- Meditación y ejercicios de respiración
Esta no es una opción para todo el mundo, vamos a admitirlo. No todos se sienten cómodos meditando o ejercitando la respiración, sin embargo, lo recomendamos como un excelente ejercicio de autocuidado, ya que ayuda a disminuir el estrés y a potenciar tu capacidad introspectiva.
- Dedícate, mínimo, 1 hora para ti al día

Sí, estás muy ocupado. No tienes tiempo para absolutamente nada… pero, aun así, mínimo una hora necesitas robarte de tu propio tiempo. Tu eres importante, y tu salud mucho más, tomarte un día de tu día para dedicártelo a ti es uno de los principales pilares en el autocuidado para hacer algo que te apetezca o de plano, no hacer nada.
Es tu tiempo. Tu hora de descanso. Siempre recomiendo que este momento sea uno dónde, con toda la palabra: te consientas. Si te gusta el cuidado facial, dedícalo a hacerte el tuyo diario; si te gusta cuidarte el cabello, dedícatelo.
- Del mismo modo, consiéntete
¿Te hace feliz ver tus uñas listas con una bonita manicura? No pasa nada si te lo regalas de vez en cuando. ¿Te hará feliz hacerte con el nuevo lanzamiento de videojuego? Adelante. No tiene nada de malo consentirse con ciertas cosas cuando está dentro de nuestras capacidades.
- Realiza actividades que sean de tu placer
Jugar videojuegos, dibujar, leer, ver alguna película… tú eliges, es tu forma de desconectar así que tienes tantas opciones adelante, ya que no es solo para descansar, sino también para relajarte y recargarte.
- Pon límites
Quizás pueda parecer que esto no tiene sentido aquí, pero los límites son una base importante de uno de los tipos de autocuidado: el autocuidado social. Establecer límites personales es respetarse a uno mismo, y te ahorra muchos malos ratos.

El autocuidado es una base primordial para una buena salud mental, nos ayuda a mejorar la motivación, aumentando nuestras capacidades de atención, consiguiendo calma y relajación, y permite además explorar el concepto de la auto aceptación al comenzar a priorizar nuestras necesidades. Hay que escuchar a nuestro cuerpo cuando necesita descansar, para prevenir el agotamiento emocional y físico.
Así que, si necesitas más ayuda en esto, en Mente Sana psicología estamos para apoyarte. Agenda tu primera cita completamente gratuita ya mismo y creemos juntos una rutina digna de tu autocuidado.
Referencias bibliográficas