
El término “trauma” abarca una amplia gama de experiencias y sus consecuencias pueden ser variadas y significativas. Desde eventos únicos y abrumadores hasta situaciones de estrés prolongado, el trauma puede dejar una marca indeleble en la salud mental y física. En este artículo, buscamos definir qué es un trauma, examinaremos sus diferentes tipos y manifestaciones, y ofreceremos una visión general de cómo comprender y abordar sus efectos.
¿Qué es un trauma?
Según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), el trauma es “una respuesta emocional a un evento terrible como un accidente, una violación o un desastre natural”.
Se puede manifestar como un incidente puntual o como un evento continuo que ocurre durante un largo período de tiempo. En resumen, el trauma es una respuesta psicológica a un evento o situación que causa una angustia considerable, y que puede afectar a la persona a largo plazo.
Síntomas físicos y emocionales del trauma
Las respuestas emocionales y físicas a un trauma pueden ser variadas en cada persona, pero mayormente puede presentarse:
- Flashbacks y pesadillas, recuerdos intrusivos y reacciones emocionales, esto forma parte de la reviviscencia, lo que significa reexperimentar el trauma como si estuviera viviéndolo otra vez.
- Evitar pensamientos o sentimientos, esfuerzos por no pensar, hablar o sentir emociones relacionadas con el evento.
- Evitar lugares, personas o actividades, situaciones, personas u objetos que puedan desencadenar recuerdos del trauma, se evitan activamente.
- Aislamiento social, retraerse de amigos y familiares.
- Pérdida de interés, disminución del interés en actividades que antes disfrutaba.
- Sensación de desapego o distanciamiento, sentirse emocionalmente desconectado de los demás.
- Creencias negativas sobre sí mismo, los demás o el mundo: Sentimientos de culpa, vergüenza, inutilidad o la creencia de que el mundo es un lugar peligroso.
- Distorsiones cognitivas, pensamientos inexactos sobre el evento y sus consecuencias.
- Dificultad para recordar aspectos importantes del trauma: Amnesia disociativa.
- Sentimientos persistentes de miedo, tristeza, ira, culpa o vergüenza.
- Incapacidad para experimentar emociones positivas, dificultad para sentir felicidad, alegría o amor.

El trauma puede presentarse con estos síntomas físicos:
- Fatiga.
- Dolores de cabeza.
- Tensión muscular.
- Problemas digestivos.
- Aceleración del ritmo cardíaco.
- Sudoración.
Queremos destacar que todos estos síntomas que te hemos comentado puede que no experimentes todos estos, la intensidad y su duración también pueden variar significativamente, igualmente, los síntomas pueden aparecer justo después del suceso o pueden manifestarse meses o años después. Por otro lado, estos síntomas si llegan a ser persistentes y tan significativos que interfieren con la vida cotidiana que pueden convertirse en un trastorno de estrés postraumático (TEPT) o un trauma complejo (TEPT-C).
Tipos de trauma
El trauma puede tener efectos prolongados en el bienestar de quien lo sufre. Si lo síntomas persisten y no disminuyen en gravedad pueden indicar que el trauma se ha convertido en un trastorno de salud mental, creemos que puede interesarte esta información para complementar lo que estás leyendo “Problemas de la salud mental: la importancia de trabajar en la mente”, estos síntomas y su gravedad pueden derivar en varios tipos de trauma:
- Trauma complejo: resulta de la exposición a múltiples eventos traumáticos.
- Trauma agudo: resulta de un solo evento estresante o peligroso.
- Trauma crónico: resulta de la exposición repetida y prolongada a eventos altamente estresantes. Algunos ejemplos de ellos son, abuso infantil, intimidación o violencia doméstica.
Comprendiendo y abordando los efectos del trauma
Cómo pudiste observar, comprender y abordar los efectos del trauma es un camino que requiere paciencia, sensibilidad y conocimiento. No podemos darte una fórmula única ni mágica, ya que cada persona experimenta y reacciona de forma diferente al trauma. No obstante, existen principios y enfoques que pueden guiarte en este proceso, empecemos comprendiendo los efectos del trauma:
Efectos del trauma a nivel físico:
- Hiperactivación del sistema nervioso: esto se manifiesta como ansiedad, dificultad para relajarse, estado de alerta constante, sobre saltos fáciles, problemas para dormir, tensión muscular, dolores de cabeza o de estómago.
- Desregulación del sistema autónomo: puede traer consigo problemas con la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión y la temperatura corporal.
- Fatiga crónica: el cuerpo puede agotarse por el estado constante de alerta.
- Problemas de salud: existe una mayor propensión a ciertas condiciones de salud a largo plazo.
Efectos del trauma a nivel emocional:
- Intensidad emocional: las emociones pueden sentirse abrumadoras, impredecibles o desproporcionadas.
- Labilidad emocional: cambios de humor rápidos e intensos.
- Dificultad para regular las emociones: problemas para calmarse o manejar la ira, el miedo o la tristeza.
- Sentimientos de culpa, vergüenza o inutilidad: especialmente si el trauma involucró violencia interpersonal.
- Anhedonia: pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
- Aislamiento emocional: dificultad para conectar con otros o sentirse comprendido.
Efectos del trauma a nivel cognitivo:
- Recuerdos intrusivos: revivir el evento traumático, con pesadillas o pensamientos.
- Evitación: esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos, lugares o personas que recuerdan el trauma.
- Creencias negativas: esto puede ser sobre sí mismo, hacia los demás o el mundo, por ejemplo: “no soy suficiente, no soy bueno” “el mundo es un lugar peligroso” “no se puede confiar en nadie”.
- Dificultad para concentrarse y memorizar: el trauma puede afectar las funciones cognitivas.
- Distorsiones cognitivas: patrones de pensamiento negativos e irracionales.
Efectos del trauma a nivel interpersonal:
- Dificultad para establecer y mantener relaciones saludables: problemas de confianza, intimidad o límites.
- Aislamiento social: retraimiento de las interacciones sociales.
- Comportamientos de búsqueda de riesgo: como una forma de manejar el malestar emocional.
- Reacciones exageradas en las interacciones: debido a la hipervigilancia y la sensibilidad a las señales de peligro.

Abordando los efectos del trauma
Estas son algunas estrategias que puedes tomar en cuenta, pero recuerda que el abordaje del trauma es un proceso individualizado y puedes necesitar ayuda profesional, algunos elementos incluyen:
1. Seguridad y estabilización: crear un entorno seguro, esto implica la seguridad física como emocional. Desarrollar habilidades de afrontamiento, aprender estrategias para manejar las emociones intensas, la ansiedad y los recuerdos intrusivos. Establecer rutinas y límites, esto puede ayudar a restaurar una sensación de control y predictibilidad.
2. Procesamiento del trauma: psicoterapia centrada en el trauma, terapias, como la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia de exposición narrativa y la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, están diseñadas para procesar los recuerdos traumáticos de forma segura y progresiva. Crear una narrativa del trauma, ayudar a la persona a organizar y dar sentido a su experiencia traumática. Reducir la intensidad de los recuerdos intrusivos, a través de técnicas terapéuticas. Modificar las creencias negativas, desafiar y cambiar los patrones de pensamiento disfuncionales.
3. Reconexión y reintegración: fomentar el apoyo social, conectar con personas seguras y comprensivas. Reconstruir la confianza, tanto en sí mismo como en los demás. Participar en actividades significativas, recuperar intereses y encontrar nuevas fuentes de alegría y propósito. Desarrollar habilidades para relaciones saludables, aprender a establecer límites, comunicar necesidades y construir intimidad. Fomentar la autocompasión y la aceptación, reconocer la propia resiliencia y el proceso de sanación.
4. Buscar ayuda profesional es fundamental, un terapeuta con experiencia en trauma puede proporcionar la guía y el apoyo necesarios. El autocuidado es esencial, priorizar las necesidades físicas, emocionales y mentales, sobre todo validar la experiencia del trauma, reconoce el impacto que ha tenido sin minimizarlo.
Conclusión
Abordar qué es un trauma parece un proceso intrincado que exige mucha sensibilidad, conocimiento y un enfoque individualizado, ya que su impacto puede ser muy profundo y moldear la experiencia vital de quien lo sufre. Sin embargo, es crucial reconocer que la sanación y el crecimiento son posibles, a través de la creación de entornos seguros, desarrollo de habilidades de afrontamiento, el procesamiento terapéutico del trauma y fomentar la reconexión social, si bien todo lo que te hemos comentado no es un proceso lineal y presenta múltiples desafíos, la búsqueda de ayuda profesional, la práctica del autocuidado y el reconocimiento de la propia resiliencia son pilares fundamentales en este proceso.
Abordar los efectos del trauma no solo implica aliviar el sufrimiento, sino también empoderar a las personas para que recuperen su bienestar y florezcan en Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista. Por ello, te ofrecemos sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué es un trauma? ¿Hay una definición específica? Un trauma se refiere a una experiencia profundamente angustiante o perturbadora que abruma la capacidad de una persona para afrontar la situación. No existe una definición única y universalmente aceptada, pero generalmente implica una amenaza real o percibida para la vida, la integridad física o psicológica, y provoca una intensa respuesta de miedo, horror o indefensión. La clave está en la experiencia subjetiva y el impacto duradero en el funcionamiento de la persona.
- ¿Es lo mismo un evento estresante que un trauma? ¿Cuál es la diferencia? No, no es lo mismo. Los eventos estresantes son comunes en la vida y pueden ser desafiantes, pero generalmente las personas tienen los recursos para afrontarlos y recuperarse. Un trauma, por otro lado, sobrepasa esos recursos de afrontamiento, dejando una huella significativa y persistente en la mente y el cuerpo. La intensidad de la amenaza percibida y la sensación de falta de control son características distintivas del trauma.
- ¿Un evento tiene que ser físico para ser considerado un trauma? ¿El abuso emocional o el abandono también son traumas? No, un evento no tiene que ser físico para ser traumático. El abuso emocional, el abandono, la negligencia, el acoso y otras formas de violencia psicológica pueden ser profundamente traumáticas. Estas experiencias pueden dañar la autoestima, la capacidad de confiar y la sensación de seguridad emocional, teniendo efectos duraderos similares a los del trauma físico.
Referencias
Sinews (2021), El trauma psicológico y sus consecuencias.
Jayne Leonard (2021), ¿Qué es un trauma? tipos, síntomas y tratamientos.