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Toggle¿Qué es un ataque de ansiedad?
Durante el transcurso de la vida, nos vemos involucrados en diferentes situaciones que nos pueden llevar a vivir un ataque de ansiedad, partiendo desde la base principal de los ataques de ansiedad, el miedo, la cual es una emoción básica de las personas, nos acompaña y seguirá haciéndolo en el transcurso de nuestra vida; el miedo es el principal mecanismo de defensa y depende de la percepción de la vida de cada persona.
Cuando alguien se encuentra afectado emocionalmente dentro de su cotidianidad, se empieza a percibir su contexto de manera agresiva, a tal punto que se encuentra atemorizado ante cualquier estimulo que le genere un reto o cambio dentro de su vida. Se reconoce, que cuando no gestionamos estas situaciones de miedo, los pensamientos y sensaciones se extienden al punto de vivir la ansiedad de las dificultades no resueltas.
Por lo tanto, cuando la persona se encuentra ansiosa por un tiempo previo y afronta alguna experiencia a la cual no pudo dar solución, se envuelve de manera súbita en un tsunami de sensaciones físicas, emocionales y conductuales, las cuales le someten, como lo dice la psiquiatra Marian Rojas en su libro Como hacer que me pasen cosas buenas, a una “realidad pavorosa” e inevitable, sin un origen muy claro, que deriva en angustia, bloqueo emocional, pensamientos de dolor y muerte los cuales vienen acompañado de hiperventilación, experiencia la cual aunque es de corta duración genera sensaciones vagas y difusas posteriormente.
¿Como reacciona mi cuerpo y mente a un ataque de ansiedad?
Lo primero que debemos saber es que está pasando en nuestro cerebro para vivir la experiencia del miedo y la ansiedad, esta se encuentra en la amígdala cerebral, la cual cumple una función vital en la conducta de las personas, por que cuenta con la capacidad de almacenar recuerdos emotivos y reacciona dependiendo de las emociones que la persona se encuentre viviendo. Es aquella que procesa la información relativa que viene de las situaciones emocionales y avisa al cerebro sobre los posibles riesgos o peligros.
La persona entra en un ataque de ansiedad cuando el sistema de alarma se a hiperactivado, esto se presenta en el momento que empieza a percibir constantemente su contexto y pensamientos como peligrosos, traumáticos y frágiles. Los pensamientos incrementan de manera numerosa e inicialmente aleatoria, sin embargo, se empieza a enfatizar en aquellas situaciones que no ha logrado resolver lo cual genera que mantenga mayor atención a las múltiples frustraciones, debilidad y ausencia de triunfos, al punto en el que la persona se encuentra sensible a cualquier situación que afecte su cotidianidad de manera notoria.
Los principales síntomas fisiológicos que podemos experimentar en un ataque de pánico suelen ser:
- Aceleración del ritmo cardiaco
- Pensamientos recurrentes (catastróficos sobre el futuro frecuentemente)
- Presión en el pecho
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
- Irritabilidad, tensión o inquietud
- Náuseas o malestar abdominal
- Palpitaciones
- Sudoración, tiritones o temblores
- Trastornos del sueño
- Sensación de peligro inminente, de pánico o de fatalidad.
Reconocer estos síntomas y aquellos que pertenecen a tus experiencias personales, te permitirá identificar las causas de tu malestar y tomar las acciones necesarias para salir del episodio de ansiedad de forma segura, comprendiendo tu propia experiencia y reconociendo en este la oportunidad de aprender y mejorar en tu propia gestión emocional.
Permite apoyarte en medio de un ataque de ansiedad
Cuando las diferentes situaciones de la vida generan que nos enfrentemos a un ataque de ansiedad, es importante identificar todo el proceso y buscar el punto adecuado para tomar acciones que faciliten la regulación emocional, ten en cuenta los siguientes pasos para lograr generar este objetivo:
- Activa estrategias de Regulación Fisiológica
Permitir el reconocimiento de la activación fisiológica en un ataque de ansiedad nos da la ruta de acción inicial: Controlar la activación, este objetivo podemos lograrlo por medio de técnicas de respiración (un ejemplo puede ser la Respiración
4*4, dedica 4 segundos a cada fase de la respiración), hidratación (puedes beber pequeñas cantidades de agua durante el proceso de gestión emocional), ante situaciones de perdida del control de esta gestión puedes apoyarte de técnicas de
choque térmico como por ejemplo masticar o estar en contacto directo con hielo en la palma de tus manos, enviando al cerebro la instrucción de cambiar el contenido del pensamiento alertando de un cambio importante. - Que está pasando en tu cuerpo
Cuando logres reconocer aquellos eventos que detonan el malestar, date la oportunidad de conocer que está sucediendo en tu cuerpo, dando tiempo a reconocer como te encontrabas antes de la situación que te afecta y los cambios que se generan de manera abrupta, reconociendo como va cambiando en el transcurso de la situación. - Reconoce todo lo que está involucrado
Debes permitirte reconocer todo lo que esta involucrado en las situaciones que te generan malestar, sin importar lo que sea, situaciones, olores, rostros, eventos, recuerdos, sin juicios nos ayudara a identificar cual es el punto de la situación en
la cual podemos empezar a tomar acciones. - Reconoce el punto de flexión emocional y explótalo
Cuando logres vivir o reconocer una estrategia que te permita flexibilizarte emocionalmente ante las situaciones abruptas, ponla en práctica de manera paciente y flexible ante las situaciones, es importante entender que en ocasiones no lograremos regularnos o la estrategia no será del todo efectiva, lo mas importante es no ceder ante el objetivo de mantener el limite y cortar las reacciones emocionales que te causan consecuencias. - Afronta las consecuencias con un perdón
Dentro del proceso de afrontamiento sobre ataques de ansiedad y eventos emocionales abruptos nos someteremos a diferentes situaciones en las que afectemos a las demás personas de manera directa o indirecta, El pedir perdón y afrontar las situaciones de manera consciente facilitar a las consecuencias, lo cual permitirá a la persona seguir poniendo en práctica la regulación por medio de los ejercicios previamente mencionados. - Activa tu red de apoyo
Cuenta con las personas que hace parte de tus seres cercanos y con aquellos que te sientes en confianza, permite que conozcan tu realidad emocional y sobre todo que puedan ayudarte buscar e implementar alternativas que contribuyan a tu
mejoría desde el soporte y acompañamiento emocional hasta actividades como salir a dar un paseo o tomar una bebida fría. El amor y compañía de otros tiene efectos positivos en nuestro cerebro y por tanto en la experiencia emocional intensa que caracteriza el ataque de ansiedad. - Acompañamiento profesional
Es importante reconocer la necesidad buscar ayuda profesional con el centro de atención más cercano al no encontrar mejoría significativa en los síntomas cognitivos y/o fisiológicos que se experimentan tras el uso de la herramientas
mencionadas o las propias, en ocasiones necesitaremos de ayuda médica para esta regulación por lo que activar tu ruta de acción es la mejor opción. Sin embargo acudir a un profesional que pueda acompañar el procesos de desde su
inicio, previene estados avanzados de la afectación emocional y por tanto mitiga la probabilidad de aparición de diagnósticos complejos o síntomas más paralizantes e intensos.
Como apoyar al otro en un ataque de ansiedad
Existen muchas situaciones en las cuales cualquier persona se puede ver involucrada en un ataque de ansiedad ajeno incluso a sus seres queridos, aunque no seamos profesionales en las estrategias de regulación, es importante tener herramientas para apoyar al otro. La principal herramienta para lograrlo es la regulación de los estados emocionales alterados por medio de una respiración adecuada, para esto es importante brindarle a la persona un espacio abierto y buscar que inicie una respiración que le permita volver a pensar con claridad.
Es importante poder brindar el mayor apoyo posible buscando un espacio seguro, libre de preguntas o cuestionamientos, y abierto a entender las necesidades individuales, ¿te gustaría un abrazo? ¿hay algo que pueda hacer por ti? ¿podría comunicarme con alguien que te resulte de ayuda? Algunas de estas preguntas nos ayudan a entender al otro, reconociendo la importancia de buscar apoyo profesional, es importante fomentar las prácticas saludables y pertinentes, fortalecer la pérdida del tabú de la asistencia a psicología ayudará de manera notoria el bienestar emocional tuyo y de la persona afectada.
Un ataque de pánico puede ocurrir en cualquier momento de la vida y a cualquier persona, nuestras emocione sus expresiones sin el canal de comunicación de nuestra vida privada a la experiencia consciente, son esas alarmas que nos permiten reconocer nuestras necesidades para hacer un alto en el camino y dirigirnos a ello que nos hace felices el camino del bienestar nos lo enseña nuestra vida emocional equilibrada.
Como calmar un ataque de ansiedad en la noche
Es importante lograr crear alternativas para calmar un ataque de ansiedad en las noches, es fundamental adoptar técnicas específicas que ayuden a reducir el estrés y promover la tranquilidad. Como para un ataque de ansiedad, empieza por
practicar la respiración profunda: inhala lentamente por la nariz, mantén el aire unos segundos y exhala suavemente por la boca. Esto ayuda a disminuir la respuesta del cuerpo al estrés. Piensa y actúa contra la ansiedad identificando y confrontando los pensamientos negativos que la alimentan, reemplazándolos con afirmaciones positivas y realistas. Además, crear un ambiente relajante en el dormitorio, como usar luces tenues y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, puede ser muy beneficioso. Implementar una rutina nocturna que incluya actividades relajantes como la lectura o escuchar música suave también contribuye a preparar tu mente y cuerpo para un sueño reparador.
Bibliografía
Ginebra, Organización Mundial de la Salud, [2024]. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO’
Rojas M. como hacer que te pasen cosas buenas (2019).edit.Planeta
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA LXIX (604) 497-507, 2012
Autora
Psicóloga con énfasis clínico egresada de la Konrad Loren Fundación Universitaria FUKL en el año 2019.
Con experiencia en la Intervención clínica Individual, grupal y familiar a pacientes con diagnósticos relacionados con el uso y abuso de sustancias psicoactivas, afectaciones emocionales tales como ansiedad, depresión, anhedonia entre otras, y afectivas tales como procesos de duelo por pérdida o ruptura, en modalidades intramural y ambulatoria y Online.
Caracterizada por la vocación y entrega hacia la construcción del bienestar de los consultantes y sus entornos.