Todos hemos estado allí. Imagina que pasas horas redactando un informe impecable, solo para que una falla técnica lo borre en un segundo. O quizás llevas semanas intentando vender un producto, pero cada puerta se cierra en tu cara. ¿Y qué me dices de esos momentos en los que sientes que no importa cuánto te esfuerces, tus hijos simplemente no te escuchan? Estas son solo algunas pinceladas de la frustración emocional, un sentimiento universal que, si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en una carga pesada. En este artículo, exploraremos qué es la frustración emocional y cómo identificarla con ejemplos de la vida cotidiana.
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Cómo gestionar la frustración
La frustración no siempre es negativa ya que la podemos utilizar como un catalizador que nos impulsa para la acción y es un maestro para la resiliencia. Esto nos deja ver que la frustración emocional forma parte de la vida misma, pero no tiene por qué controlarte, te explicamos brevemente como gestionarla de forma más balanceada:
- Reconoce e identifica lo que sientes: no intentes ignorarlo o negarlo, eso solo intensifica las sensaciones. Reconocer esta emoción es el primer paso para poder cambiarla.
- Respira hondo: el cuerpo suele tensarse cuando estamos bajo frustración. Por ello tomar respiraciones profundas te ayudará a calmar tu mente y tu cuerpo.
- Identifica la causa: hazte preguntas como: ¿Qué es lo que me está frustrando? ¿una persona, una situación o no salió algo como lo quiero?, pensar en esto te ayudar a buscar posibles soluciones en lugar de solo sentir enojo o rabia.
- Buscar el camino a tomar: si está en tus manos, una vez que sabes lo que te frustra un puedes encontrar una solución porque puedes dar pequeños pasos para resolverlo, ¿puedes hablar con alguien? ¿buscar ayuda? Si no está en tus manos, a veces no podemos cambiar una situación, entonces lo crucial es aceptar la situación, no puedes luchar contra lo inevitable. Concentra tu energía en lo que, si puedes controlar, que es tu reacción.
- Distráete positivamente: si te sientes atascado en la frustración, haz algo que disfrutes y te relaje. Un cambio de actividad puede despejar tu mente y darte una nueva perspectiva.
- Aprende de la situación: como dijimos en principio, no siempre la frustración emocional es negativa, por ello a veces es una señal de que necesitas aprender algo o cambiar tu estrategia. Por ejemplo, si algo te frustra y no está en tus manos cambiarlo, quizás necesitas investigar una nueva forma de hacerlo.
Frustración emocional ejemplos de la vida cotidiana
La frustración emocional, a pesar de ser muy desagradable, puede ser un gran maestro, si sabemos escuchar. Aquí te dejamos algunos ejemplos con estrategias prácticas para que puedas identificarlo en ti y aplicar estas estrategias:
- Re-evalúa tus expectativas: la frustración suele nacer de una brecha entre los que esperamos y lo que realmente sucede. Si tus expectativas son poco realistas es más probable que te frustres.
Ejemplo cotidiano: quieres aprender a tocar la guitarra desde cero y esperas dominar una canción compleja en una semana, es natural que si no lo logres te frustres.
Estrategia práctica: ajusta tus expectativas. Reconoce que aprender un instrumento lleva tiempo práctica. Establece metas más pequeñas y alcanzables, como aprender un acorde nuevo cada día o una melodía sencilla a la semana y celebra esos pequeños avances.
- Divide la situación en pequeños pasos: un problema grande suele ser detonante para la frustración. Cuando lo desglosas en partes suele ser más manejable, menos intimidante.
Ejemplo cotidiano: tienes que hacer una mudanza grande, y la idea de empacar toda tu casa abruma.
Estrategia práctica: no intentes empacar todo de golpe. Puedes dividir la tarea; hoy empaco solo la cocina, mañana, los libros, el fin de semana, la ropa. Y solo concéntrate en el paso actual. Cada paso que empacas es un pequeño éxito que reduce la frustración emocional general.

- Tiempo fuera: la mejor estrategia es simplemente alejarse del detonante de frustración. Esto permite que tu mente se relaje y pueda ayudarte a ver el problema con esta perspectiva.
Ejemplo cotidiano: estas trabajando en un informa importante y largo, y te sientes atascado y molesto, ya que los datos no cuadran o la redacción no te fluye.
Estrategia practica: levántate de donde estés sentado, camina por 10 min, escucha una canción, prepara café. Alejarte físicamente del problema por un momento puede “reiniciar” tu cerebro y al volver puedas estar más fresco, con una solución o una nueva idea.
Implementar estas estrategias no significa que la frustración emocional desaparezca para siempre, pero te será más sencillo gestionarla y transformarla en una fuente de crecimiento personal. Si sientes que te está costando gestionar emociones te recomendamos busques ayuda profesional.
Conclusión
Como hemos visto, la frustración emocional es inevitable y, en sí misma, no es ni buena ni mala. Es una señal, un mensajero que nos indica que algo no está saliendo como esperábamos, ya sea porque nuestras expectativas son poco realistas, porque encontramos un obstáculo imprevisto o porque necesitamos ajustar nuestro enfoque. Desde el informe que se borra en el último segundo hasta el intento fallido de una nueva receta, la vida está llena de momentos que nos invitan a sentirla.
No permitas que esta emoción te paralice o te abrume. Empieza hoy mismo a aplicar estas estrategias en tu día a día. En Mente Sana estamos aquí para acompañarte y ayudarte en tu proceso hacia el bienestar, no tienen que ser enfrentados solo. Construye relaciones más sanas y funcionales. Es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.
Referencia
Angel Lafourmiere, cómo superar la frustración.