Has escuchado la expresión “enfermo sexual”, también es conocida como comportamiento sexual compulsivo, es un patrón de actividad sexual obsesiva y fuera de control que genera angustia significativa y afecta negativamente diversas áreas de la vida de una persona, como las relaciones, el trabajo, la salud mental y el bienestar general. A menudo, es caracterizada por fantasías, impulsos y comportamientos sexuales recurrentes que la persona se siente incapaz de controlar, esta condición puede llevar a consecuencias devastadoras tanto para el individuo como para quienes lo rodean.
Con este artículo queremos comprender el término enfermos sexuales síntomas, sus posibles manifestaciones y el impacto que tiene en la vida de quienes la padecen es el primer paso crucial para buscar ayuda y emprender el camino hacia la recuperación y una vida sexual saludable. Queremos ayudarte a obtener más información al respecto, aquí te dejamos un artículo “Cómo tratar adicciones sexuales ¿Cuál es el papel de la terapia psicológica para superarlo?”
¿Qué es un enfermo sexual?
Antes de introducirnos más en el artículo es importante que sepas que ese no es un término correcto al referirse a una conducta sexual compulsiva. Según el DSM-5 está categorizado por un trastorno compulsivo sexual esta implica la presencia de impulsos, fantasías y pensamientos recurrentes de carácter sexual que conducen al sujeto a realizar conductas compulsivas para satisfacerse.
¿Cuáles son sus causas?
Entre las causas que pueden dar lugar a la adicción al sexo destacan tres grupos, en función del origen de las mismas:
- Ambiental: fracaso escolar, familia desestructurada y problemática o haber sufrido abusos en la infancia.
- Biológico: niveles de dopamina, serotonina y noradrenalina.
- Psicológico: personas con baja autoestima que encuentran en el sexo una vía de escape a sus problemas personales, sociales y emocionales.
Tipos de adicciones sexuales
1. Necesidad de tener relaciones sexuales de forma constante: Esta forma de dependencia sexual, que superficialmente podría parecer inofensiva, nos ayuda a distinguir entre una vida sexual activa y una verdadera adicción. Algunas personas experimentan una pulsión sexual más intensa que la mayoría, lo cual no implica forzosamente una adicción.
No obstante, cuando esa urgencia llega a dominar tu existencia hasta el punto de interrumpir actividades, suspender compromisos importantes y desorganizar tu vida social y familiar, con el fin de satisfacer encuentros sexuales de manera desmedida, entonces estas frente a una de las adicciones sexuales que impactan tanto a hombres como a mujeres.
2. Consumo de pornografía: Ver material pornográfico en sí mismo no constituye ningún inconveniente. Esta forma de ocio visual, siempre y cuando sea utilizada y realizada por personas adultas y con consentimiento mutuo, es una más de las diversas prácticas sexuales comunes que se llevan a cabo de manera sana. Sin embargo, cuando tus actividades diarias se ven perjudicadas por esta inclinación, entonces estás frente a una conducta adictiva. Debes estar alerta sí; prefieres quedarte en casa para consumir pornografía antes de salir, necesidad de aumentar el grado de intensidad del contenido audiovisual debido a que mirar ya no te excita y gastas dinero compulsivamente en contenido pago.

3. Masturbación compulsiva: la masturbación es una actividad sana que facilita el conocimiento personal. Pero cuando se transforma en una dependencia, acarrea efectos perjudiciales, pues surge de un impulso incontrolable por una gratificación íntima constante, lo que te aparta de la sociedad y te impulsa a intensificar una conducta en la búsqueda de una excitación sexual más intensa.
4. Cibersexo: Implica dedicar una porción considerable de tu tiempo de ocio, incluso todo, a involucrarte en plataformas en línea dedicadas a proporcionar servicios sexuales remotos, resaltando las presentaciones mediante cámaras web. Adicionalmente al tiempo consumido en esta actividad, otra señal de alarma es el capital invertido en estos servicios. Cuando los desembolsos en cibersexo te ocasionan dificultades para cubrir gastos, has sobrepasado el límite de las adicciones sexuales.
5. Adicción a la prostitución: Antiguamente, los varones eran quienes principalmente recurrían a la prostitución. No obstante, esta situación ha evolucionado en los últimos años, y las mujeres también han comenzado a contratar servicios sexuales, lo que, al igual que para los hombres, les facilita disfrutar de su sexualidad sin necesidad de justificarse ante su pareja o de involucrarse en vínculos afectivos no deseados.
La dificultad, tanto para hombres como para mujeres, surge cuando esta actividad deja de ser un entretenimiento ocasional dentro de un amplio abanico de acciones orientadas a la satisfacción personal, para transformarse en una conducta obsesiva que determina nuestro actuar.

6. Fantasías sexuales: Las fantasías eróticas son muy beneficiosas para la vida íntima, sobre todo en parejas monógamas con una larga trayectoria. El inconveniente aparece cuando una sugerencia lúdica se transforma en una fijación que impide a la persona imaginar un encuentro sexual que no esté adornado con los matices que dicta su fantasía. En estas situaciones, quienes padecen adicciones sexuales muestran una preocupación constante por llevar a la práctica esas fantasías que surgen en su mente.
7. Misofilia: Esta parafilia consiste en experimentar una fuerte excitación al tocar ropa interior con restos de fluidos. Cruza la barrera entre parafilia y adicción cuando se la práctica de manera muy frecuente.
Es posible curar las adicciones sexuales
Como ocurre con las demás adicciones, al principio no las reconoces como tal. Tu instinto defensivo se activa al máximo y te muestras muy convincente al respecto de no tener ningún tipo de trastorno. Pero ten en cuenta esto solo retrasa el retorno a tu bienestar, ya que las adicciones sexuales, lejos de desaparecer por sí solas, se intensifican con el tiempo. La mejor decisión que puedes tomar es iniciar una terapia con uno de nuestros psicólogos expertos en sexología. Agenda tu consulta hoy y vuelve a disfrutar de tu vida sexual en total plenitud.
Conclusión
En conclusión, reconocer que puede ser un enfermo sexual y sus síntomas, es el primer paso crucial hacia la recuperación. Lejos de ser meros «deseos intensos», estos signos revelan una compulsión que progresivamente erosiona tu vida personal, social y emocional. La pérdida de control, la priorización obsesiva de la conducta sexual a expensas de responsabilidades y relaciones, el secreto y la negación, así como la escalada en la búsqueda de satisfacción, son indicadores de un problema subyacente que requiere atención profesional. Ignorar estas señales puede perpetuar un ciclo de sufrimiento tanto ti como afectado como para tu entorno. Por lo tanto, fomentar la conciencia sobre estos síntomas y promover la búsqueda de ayuda especializada son acciones fundamentales para ofrecer esperanza y un camino hacia la sanación a quienes luchan contra esta compleja adicción y así obtener una salud sexual plena.
Es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuál es la diferencia entre tener una libido alta y ser adicto al sexo?Tener un libido alto significa tener un deseo sexual más frecuente o intenso que otras personas. Esto es una variación normal de la sexualidad humana. La adicción sexual, en cambio, se caracteriza por una pérdida de control sobre los impulsos sexuales, lo que lleva a conductas repetitivas a pesar de las consecuencias negativas significativas en la vida de la persona (problemas en relaciones, trabajo, finanzas, etc.). La adicción interfiere con el funcionamiento diario y causa angustia.
- ¿Cuáles son los síntomas principales de la adicción sexual? Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Pérdida de control: Incapacidad repetida para resistir los impulsos sexuales.
- Preocupación obsesiva: Pensamientos recurrentes e intensos sobre el sexo que dominan la mente.
- Conductas compulsivas: Participación repetitiva en actividades sexuales a pesar de querer detenerse.
- Consecuencias negativas: Problemas en relaciones, trabajo, finanzas, salud, o legales debido a la conducta sexual.
- Tolerancia: Necesidad de aumentar la intensidad, frecuencia o riesgo de las conductas sexuales para lograr la misma satisfacción.
- Abstinencia: Experimentar ansiedad, irritabilidad u otros síntomas negativos al intentar reducir o detener las conductas sexuales.
- Negligencia de responsabilidades: Dejar de lado obligaciones importantes debido a la búsqueda de gratificación sexual.
- Continuación a pesar de las consecuencias: Seguir con las conductas sexuales a pesar de saber que están causando daño.
- Secretismo y engaño: Ocultar la naturaleza y el alcance de las conductas sexuales a los demás.
- Uso del sexo como mecanismo de afrontamiento: Utilizar el sexo para lidiar con el estrés, la ansiedad, la depresión u otras emociones negativas.
- ¿La adicción sexual afecta solo a los hombres? No. Si bien históricamente se ha asociado más con los hombres, la adicción sexual afecta a personas de todos los géneros, orientaciones sexuales y edades. Las manifestaciones pueden variar, pero el patrón de pérdida de control y consecuencias negativas es similar.
Referencias
Topdoctors (2020), Adicción al sexo. Extraído de la página web: https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/adiccion-al-sexo/
Tu terapia. 7 tipos de adicciones sexuales en hombre y mujeres. Extraído de la página web: https://www.tuterapiachile.cl/blog/7-tipos-de-adicciones-sexuales-en-hombres-y-mujeres/