La disociación psicología es un fenómeno complejo que afecta a un porcentaje significativo de la población, estudios sugieren que hasta un 10% de las personas experimentarán algún tipo de disociación a lo largo de su vida (APA, 2013). Este proceso mental puede manifestarse de diversas maneras, generando confusión y angustia. Acompáñanos en este recorrido para comprender sus matices, desde la disociación de la personalidad hasta los disociación síntomas y las estrategias sobre cómo dejar de disociar.

¿Qué entendemos por disociación?
La disociación se define como una alteración en las funciones integradoras de la conciencia, la memoria, la identidad, la emoción, la percepción, el control corporal o el comportamiento (DSM-5-TR, APA, 2022). En esencia, implica una desconexión de la realidad, una sensación de desconexión de uno mismo o del entorno. Esta desconexión puede ser leve y transitoria, como ensoñaciones, o más severa y persistente, impactando significativamente la vida cotidiana. La disociación psicología busca comprender estas experiencias desde una perspectiva clínica y terapéutica.
La difícil realidad de la disociación de la personalidad
El término disociación de la personalidad a menudo evoca imágenes del Trastorno de Identidad Disociativo (TID), antes conocido como Trastorno de Personalidad Múltiple. Si bien el TID es una forma extrema de disociación, es importante aclarar que la disociación se presenta en un espectro amplio. No todas las personas que experimentan disociación tienen TID. La disociación de la personalidad en el contexto del TID implica la presencia de dos o más identidades o estados de personalidad distintos que toman el control del comportamiento de la persona de forma recurrente (Putnam, 1997).
Explorando la diversidad de la disociación síntomas
Los disociación síntomas son variados y pueden ser sutiles o evidentes. Entre ellos se encuentran la amnesia disociativa, que implica la incapacidad para recordar información personal importante, generalmente de naturaleza traumática o estresante (van der Kolk, 1994). La despersonalización: sensación de estar desconectado del propio cuerpo y de los procesos mentales propios, como ser un observador externo de uno mismo, es otro síntoma común. La desrealización, por otro lado, se manifiesta como una sensación de irrealidad o extrañeza del entorno (Steinberg, 2001). Otros disociación síntomas pueden incluir la confusión de identidad o la alteración del sentido del yo. Es crucial entender que la presencia de estos síntomas no siempre indica un trastorno disociativo, pero sí señala una necesidad de exploración y comprensión desde la disociación psicología.
Si quieres saber más sobre trastornos psicológicos te invito a leer el artículo Tipos de trastornos mentales: Un análisis profundo.

Las raíces profundas: Causas de la disociación
Las causas de la disociación suelen estar ligadas a experiencias traumáticas, especialmente durante la infancia (Bremner, 1999). El abuso físico, emocional o sexual, la negligencia y otros eventos vitales estresantes pueden sobrepasar la capacidad de afrontamiento del individuo, llevando a la mente a utilizar la disociación como un mecanismo de defensa. Esta desconexión permite a la persona distanciarse del dolor y el terror de la experiencia. Sin embargo, este mecanismo de supervivencia puede persistir y generalizarse, afectando la vida cotidiana mucho después de que la amenaza haya pasado. La disociación psicología reconoce el trauma como un factor etiológico fundamental en muchos casos de disociación.
En Mente Sana, entendemos la complejidad de la disociación psicología y los desafíos que implica. Sabemos que buscar ayuda puede ser un paso difícil, y queremos facilitarte el camino. Te recordamos que tu primera sesión con nuestros profesionales es completamente gratuita. Es una oportunidad para explorar tus experiencias, resolver tus dudas y comenzar un camino hacia la comprensión y la sanación. No tienes que transitar esto solo. Nuestro equipo está aquí para ofrecerte un espacio seguro y de apoyo en tu proceso.
Estrategias y herramientas: ¿Cómo dejar de disociar?
Abordar la pregunta de cómo dejar de disociar implica un enfoque terapéutico integral y personalizado. No existe una solución única, pero hay diversas estrategias y herramientas que pueden ayudar a manejar los episodios disociativos y a largo plazo, reducir su frecuencia e intensidad (Ogden et al., 2006).
- Técnicas de Anclaje (Grounding): Estos ejercicios ayudan a reconectar con el presente. Pueden incluir enfocarse en las sensaciones físicas (tocar un objeto, sentir los pies en el suelo), describir el entorno con detalle utilizando los cinco sentidos, o realizar actividades que requieran atención plena, como ejercicios de respiración profunda y consciente. Estas técnicas son fundamentales para interrumpir el proceso de disociación síntomas.
- Mindfulness y conciencia plena: La práctica regular de mindfulness puede aumentar la conciencia del momento presente y de las propias sensaciones, pensamientos y emociones sin juicio. Esto puede ayudar a identificar los desencadenantes de la disociación y a desarrollar una mayor capacidad para permanecer en el presente (Linehan, 1993). La disociación psicología a menudo integra técnicas de mindfulness en el tratamiento.
- Reestructuración cognitiva: Identificar y desafiar los pensamientos negativos o distorsionados asociados a la disociación puede ser útil. Trabajar en la modificación de estas cogniciones puede influir positivamente en las emociones y los comportamientos relacionados con la disociación síntomas (Beck, 1976).
- Terapia sensoriomotriz: Este enfoque terapéutico se centra en la conexión entre las experiencias traumáticas y las respuestas somáticas. A través de la atención a las sensaciones corporales, se busca procesar el trauma de manera más completa y reducir la necesidad de disociación como mecanismo de defensa (Ogden & Minton, 2000). La disociación psicología reconoce la importancia de abordar las experiencias somáticas en el tratamiento.
- Establecer rutinas y ritmos: Crear una estructura diaria predecible puede proporcionar una sensación de seguridad y estabilidad, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y, por ende, la probabilidad de disociación.
- Autocuidado: Priorizar el sueño adecuado, la alimentación saludable, el ejercicio regular y las actividades placenteras puede fortalecer la resiliencia emocional y disminuir la vulnerabilidad a la disociación.
Es fundamental recordar que el proceso de cómo dejar de disociar es gradual y requiere paciencia y compromiso. Buscar el apoyo de un profesional de la disociación psicología es un paso crucial para desarrollar estrategias personalizadas para abordar las causas subyacentes de la disociación.

FAQs
- ¿Es la disociación siempre algo negativo?
- No necesariamente. En ciertas situaciones, como ante un dolor intenso o un evento abrumador, la disociación puede actuar como un mecanismo de defensa adaptativo a corto plazo. Sin embargo, cuando se vuelve crónica o interfiere con la vida diaria, requiere atención profesional desde la disociación psicología.
- No necesariamente. En ciertas situaciones, como ante un dolor intenso o un evento abrumador, la disociación puede actuar como un mecanismo de defensa adaptativo a corto plazo. Sin embargo, cuando se vuelve crónica o interfiere con la vida diaria, requiere atención profesional desde la disociación psicología.
- ¿Puedo tener disociación sin haber experimentado un trauma evidente?
- Si bien el trauma es una causa común, la disociación también puede estar relacionada con otros factores de estrés significativo o incluso con ciertas condiciones médicas. La disociación psicología considera una variedad de posibles etiologías.
- Si bien el trauma es una causa común, la disociación también puede estar relacionada con otros factores de estrés significativo o incluso con ciertas condiciones médicas. La disociación psicología considera una variedad de posibles etiologías.
- ¿La disociación es lo mismo que tener esquizofrenia?
- No. La disociación implica una desconexión de la realidad o del sentido del yo, mientras que la esquizofrenia es un trastorno psicótico caracterizado por alteraciones en el pensamiento, la percepción y el comportamiento, como delirios y alucinaciones. Son condiciones distintas dentro de la disociación psicología y la psicopatología en general.
- No. La disociación implica una desconexión de la realidad o del sentido del yo, mientras que la esquizofrenia es un trastorno psicótico caracterizado por alteraciones en el pensamiento, la percepción y el comportamiento, como delirios y alucinaciones. Son condiciones distintas dentro de la disociación psicología y la psicopatología en general.
- ¿Cuánto tiempo lleva superar la disociación?
- El tiempo de recuperación varía significativamente de persona a persona y depende de la gravedad de la disociación, las causas subyacentes, el apoyo recibido y el compromiso con el tratamiento. No hay un cronograma fijo en la disociación psicología.
- El tiempo de recuperación varía significativamente de persona a persona y depende de la gravedad de la disociación, las causas subyacentes, el apoyo recibido y el compromiso con el tratamiento. No hay un cronograma fijo en la disociación psicología.
- ¿Qué tipo de terapia es más efectiva para la disociación?
- Diversos enfoques terapéuticos han demostrado ser efectivos, incluyendo la terapia cognitivo-conductual (TCC) centrada en el trauma, la terapia dialéctico-conductual (DBT), la terapia sensoriomotriz y la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares). La elección del enfoque dependerá de las necesidades individuales y la evaluación del profesional de la disociación psicología.
Referencias
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed., text rev.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
Beck, A. T. (1976). Cognitive therapy and the emotional disorders. New York: International Universities Press.
Bremner, J. D. (1999). Trauma, memory, and dissociation. In E. Vermetten, M. J. Dorahy, & D. Spiegel (Eds.), Trauma and dissociation: Understanding and treating the multifaceted impact of childhood trauma (pp. 3–22). Sidran Press.
Linehan, M. M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. Guilford Press.
Ogden, P., & Minton, K. (2000). Sensorimotor psychotherapy: One method for addressing traumatic memory and dissociation. Trauma and Dissociation: A Multidisciplinary Journal, 1(1), 3–32.
Ogden, P., Minton, K., & Pain, C. (2006). Trauma and the body: A sensorimotor approach to psychotherapy. W. W. Norton & Company.
Putnam, F. W. (1997). Dissociation in children and adolescents: A developmental perspective. Guilford Press.
Steinberg, M. (2001). The stranger in the mirror: Dissociation—The hidden epidemic. HarperCollins.
van der Kolk, B. A. (1994). The body remembers: The psychophysiology of trauma and trauma treatment. In J. P. Wilson & B. Raphael (Eds.), International handbook of traumatic stress syndromes: Theory, research, and treatment (pp. 291–314). John Wiley & Sons.