Dislexia: Qué es, síntomas y cómo podemos acompañarte

Escrito por
6 min de lectura

¿Alguna vez te has preguntado por qué leer o escribir puede resultar un desafío para algunas personas? La dislexia es un trastorno del neurodesarrollo que afecta aproximadamente al 10% de la población mundial, impactando las habilidades de lectura, escritura y ortografía (Lyon et al., 2003). Es fundamental comprenderla para brindar el apoyo adecuado y temprano, permitiendo que cada individuo desarrolle su máximo potencial.

Qué significa disléxico: Desmitificando el concepto

Adentrémonos en qué significa disléxico. Ser disléxico no implica una falta de inteligencia o de esfuerzo. Al contrario, es una forma diferente de procesar la información, particularmente la relacionada con el lenguaje. La dislexia se define como una dificultad específica y persistente en el aprendizaje de la lectura, caracterizada por problemas en la precisión, fluidez y comprensión lectora (American Psychiatric Association, 2013). Esta dificultad se origina en una alteración en los componentes fonológicos del lenguaje, que son esenciales para decodificar las palabras. Comprender qué significa disléxico es el primer paso para la empatía y la intervención eficaz.

Tipos de dislexia: Una mirada amplia a la diversidad

Cuando hablamos de tipos de dislexia, es importante reconocer que no existe una única manifestación. Si bien la dislexia evolutiva o del desarrollo es la más común, con dificultades desde la infancia en la adquisición de la lectura y escritura (Shaywitz, 1998), también se pueden distinguir otras categorías. Entre los tipos de dislexia, encontramos la dislexia fonológica, que se caracteriza por dificultades en la conversión de grafemas a fonemas, es decir, en la asociación de letras con sus sonidos (Valle-Inclán et al., 2015). Otro de los tipos de dislexia es la dislexia superficial, donde el individuo presenta dificultades para leer palabras irregulares, apoyándose excesivamente en la ruta fonológica (Ellis, 1993). Comprender estos tipos de dislexia nos permite afinar el diagnóstico y las estrategias de intervención, siempre buscando las mejores soluciones para los síntomas de dislexia.

Síntomas de dislexia: Identificando las señales

Reconocer los síntomas de dislexia es crucial para una detección temprana. Estos pueden manifestarse de diversas formas, y su intensidad varía de una persona a otra. En la etapa preescolar, algunos síntomas de dislexia incluyen dificultades para rimar, aprender el alfabeto, reconocer su propio nombre escrito o seguir instrucciones secuenciales (Snowling & Hulme, 2011). En la edad escolar, los síntomas de dislexia se hacen más evidentes, observándose lectura lenta y con errores, omisión o sustitución de letras o palabras, dificultad para comprender lo leído, problemas con la ortografía y la escritura, e incluso rechazo hacia tareas que impliquen leer o escribir (Ramírez & Aguilar, 2017). Es vital no confundir estos síntomas de dislexia con pereza o falta de capacidad.

Otros síntomas de dislexia pueden incluir dificultades con la lateralidad, problemas para organizar ideas al escribir, y un vocabulario oral más rico que el escrito (Ortiz, 2012). La presencia de varios de estos síntomas de dislexia debe alertarnos y motivar una evaluación profesional. Entender nos capacita para actuar a tiempo. No se trata solo de la lectura; los síntomas de dislexia pueden afectar la autoestima y el bienestar emocional, por lo que un enfoque integral es fundamental.

Ejercicios para la dislexia: Herramientas para el desarrollo

Abordar la dislexia implica un enfoque multidisciplinario, y los ejercicios para la dislexia son una parte fundamental de este proceso. No existe una cura para la dislexia, pero sí estrategias y herramientas que pueden mejorar significativamente las habilidades de lectura y escritura. Los ejercicios para la dislexia se centran en fortalecer las áreas deficitarias, como la conciencia fonológica, la decodificación, la fluidez lectora y la comprensión (Fawcett & Nicolson, 2003).

Entre los ejercicios para la dislexia, se encuentran las actividades de segmentación de palabras en sílabas y fonemas, la identificación de rimas, y juegos con palabras que estimulen la discriminación auditiva. También son útiles los ejercicios para la dislexia de entrenamiento de la ruta fonológica, como la lectura de no-palabras (palabras sin significado que obligan a la decodificación letra por letra) y la lectura repetida de textos cortos (Wolf & Bowers, 2000). Es importante que estos ejercicios para la dislexia sean lúdicos y adaptados a las necesidades individuales.

En Mente Sana, entendemos que dar el primer paso puede ser un desafío. Por eso, queremos recordarte que tu primera sesión con nosotros es completamente gratuita. Es una oportunidad única para conocernos, resolver tus dudas y trazar un camino personalizado.

¡No esperes más, inicia tu proceso con los profesionales de Mente Sana y descubre cómo podemos acompañarte en cada etapa!

Además de los ejercicios para la dislexia enfocados en la fonología, se emplean estrategias para mejorar la fluidez lectora, como la lectura en voz alta con apoyo, la lectura coral y el uso de audiolibros (Hudson et al., 2007). Para la escritura, los ejercicios para la dislexia pueden incluir el uso de procesadores de texto con corrector ortográfico, la organización de ideas mediante mapas mentales y la práctica guiada de la escritura creativa (Graham & Harris, 2003). La paciencia y la constancia son claves al implementar estos ejercicios para la dislexia. Es crucial no sólo trabajar los síntomas de dislexia sino también las herramientas que ofrecen soluciones.

Acompañamiento profesional: Una pieza clave

Comprender qué significa disléxico y abordar los síntomas de dislexia requiere el apoyo de profesionales especializados. Psicólogos, logopedas y pedagogos pueden ofrecer una evaluación integral y diseñar un plan de intervención individualizado. Este plan no solo incluirá ejercicios para la dislexia y estrategias de aprendizaje, sino también un acompañamiento emocional para la persona con dislexia y su familia (Goswami, 2004).

El apoyo psicológico es fundamental para manejar la frustración, la baja autoestima y la ansiedad que pueden acompañar a la dislexia. Un profesional puede ayudar a fortalecer la resiliencia y a desarrollar una autoimagen positiva, destacando las fortalezas individuales (Mather & Wendling, 2012). Es fundamental recordar que la dislexia es una condición con la que se puede vivir plenamente, y que con el apoyo adecuado, las personas disléxicas pueden alcanzar sus metas.

Dislexia: La Importancia de la conciencia

En resumen, la dislexia es un desafío de aprendizaje que afecta la lectura y escritura, pero que no define la inteligencia o el potencial de una persona. Entender la dislexia es el primer paso para desestigmatizarla y ofrecer el apoyo necesario. Los tipos de dislexia nos muestran la diversidad de sus manifestaciones, y los síntomas de dislexia nos guían hacia la detección temprana. Con los ejercicios para la dislexia adecuados y un acompañamiento profesional, se pueden superar los desafíos y construir un futuro lleno de éxito. Queremos que sepas qué significa disléxico para que puedas brindar el mejor apoyo.

Referencias

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.).

Ellis, A. W. (1993). Reading, writing and dyslexia: A cognitive analysis. Lawrence Erlbaum Associates.

Fawcett, A. J., & Nicolson, R. I. (2003). Dyslexia: The role of the cerebellar deficit hypothesis. Trends in Cognitive Sciences, 7(11), 498-502.

Goswami, U. (2004). Developmental dyslexia: The neurobiological basis. Current Opinion in Neurology, 17(2), 159-164.

Graham, S., & Harris, K. R. (2003). Students with learning disabilities and the process of writing: A meta-analysis of 16 years of research. Learning Disabilities Research & Practice, 18(4), 232-243.

Hudson, R. F., Lane, H. B., & Pullen, P. C. (2007). Reading fluency assessment and instruction: What, why, and how. The Reading Teacher, 61(4), 316-324.

Lyon, G. R., Fletcher, J. M., & Barnes, H. C. (2003). Learning disabilities. In E. J. Mash & R. A. Barkley (Eds.), Child psychopathology (2nd ed., pp. 544-597). Guilford Press.

Mather, N., & Wendling, B. J. (2012). Essentials of dyslexia assessment and intervention. John Wiley & Sons.

Ortiz, J. M. (2012). Dislexia: Detección, diagnóstico e intervención. Wolters Kluwer.

Ramírez, M., & Aguilar, M. (2017). Trastornos del aprendizaje: Dislexia, disgrafía, discalculia. Editorial Síntesis.

Shaywitz, S. E. (1998). Dyslexia. New England Journal of Medicine, 338(19), 1338-1347.

Snowling, M. J., & Hulme, C. (2011). Developmental dyslexia. In U. Goswami (Ed.), Handbook of childhood cognitive development (2nd ed., pp. 605-627). Wiley-Blackwell.

Valle-Inclán, F., Pérez-López, S., & Calvo, B. (2015). Dislexia del desarrollo: Una revisión de las perspectivas cognitivas y neurobiológicas. Revista de Neurología, 60(Supl. 1), S3-S11.

Wolf, M., & Bowers, P. G. (2000). The double-deficit hypothesis for developmental dyslexia. Journal of Educational Psychology, 92(1), 162-181.

34 vistas
Los padres son un pilar fundamental. Su rol incluye fomentar un ambiente de apoyo y comprensión, colaborar con los profesionales educativos, y celebrar los pequeños y grandes logros de sus hijos, manteniendo siempre una comunicación abierta y positiva.
Sí, las adaptaciones educativas son fundamentales. Pueden incluir más tiempo para las tareas y exámenes, el uso de tecnología de asistencia (como lectores de pantalla), y la presentación de la información de manera visual o auditiva.
Sí, pueden aprender otros idiomas. Sin embargo, puede requerir un enfoque pedagógico diferente y más apoyo, especialmente en la lectura y escritura de esos nuevos idiomas.
No, aunque pueden coexistir. La dislexia se refiere a dificultades en la lectura; la disgrafía, a problemas en la escritura (especialmente en la grafomotricidad); y la discalculia, a dificultades con las matemáticas.
Sí, la dislexia tiene un componente genético significativo. Es común encontrar antecedentes de dislexia o dificultades de aprendizaje en la familia de una persona disléxica.

Comparte este artículo:

Picture of Paula Sosa
Paula Sosa
Psicóloga con experiencia en entornos clínicos y organizacionales, mi enfoque principal es la terapia cognitivo-conductual. Entiendo profundamente tanto la terapia cognitiva como la conductual, pero encuentro que la integración de ambas ofrece los mejores resultados para mis consultantes.
Tabla de contenidos
Tabla de contenidos
Scroll al inicio