En este artículo vengo a hablar sobre un tema muy recurrente en la actualidad, “la ansiedad” y como calmarla en momento de crisis, un tema muy relevante debido a los conflictos que puede desencadenar en cualquiera etapa evolutiva que se presente.
Mi intención como profesional de la salud mental, es presentar de forma clara y cotidiana los diferentes aspectos que rodean la ansiedad, sus desencadenantes, como controlarla, como calmarla en momentos de crisis y la importancia de un acompañamiento terapéutico para tener una salud mental sana.
Por otro lado, en este artículo hablaremos de dudas muy frecuentes entorno a la ansiedad y su implicación en la vida del adulto, voy a tomar frases recurrentes de mis pacientes y darles una respuesta.
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Toggle¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?
Para iniciar a definir que es la ansiedad es necesario plantear la importancia de ser conscientes de que no toda ansiedad es considerada un trastorno. En términos generales, es un estado emocional cargado de
emociones displacenteras cuya causa principal deriva de un conjunto muy abarcativo de sucesos que dependen de la vida del sujeto, sus vínculos interpersonales, decisiones de vida, de la situación sociocultural que lo rodea, ubicación geográfica, enfermerdades y condiciones económicas.
Una de las emociones displacenteras por excelencia que desencadena la ansiedad es “el miedo”, el mismo es una respuesta emocional, fisiológica y conductual normal ante situaciones que implican peligro para el sujeto. Dicha emoción cuando no es puesta en un lugar de importancia psíquica da lugar a su complemento displacentero, “la fustración”, una respuesta emocional que experimentamos cuando tenemos una necesidad, un impulso y no lo podemos satisfacer; cuanto mayor sea barrera mental que crea el miedo, mayor será la frustración que experimente el sujeto.
Acá me detendré y tomare frases de mis pacientes que son un ejemplo de como el miedo aparece constantemente en nuestra mente con pensamientos repetitivos como… “como quito la ansiedad rápido”, “Como quito la ansiedad para siempre”, “Qué tomo para la ansiedad”, etc. Estos pensamientos evidencian que el miedo no tiene limites en la construcción de dicha barrera mental y si no lo trabajamos con las herramientas correctas, la frustración cada vez será más agobiante y esto lleva a que se desencadenen crisis de ansiedad muy frecuentes que paralizan la rutina diaria del sujeto.
Por otra parte, cuando la ansiedad es ocultada por algún mecanismo defensivo yoico a menudo es acompañada por alteraciones orgánicas que expresan de forma indirecta el conflicto que el sujeto no es capaz de tolerar o enfrentarlo cargado de un miedo mental avasallador, y en este preciso momento surgen otros tipos de pensamientos aún más desesperados como… “Que tomo para la ansiedad sin receta”, “Soy capaz de hacer cualquier cosa para que esto termine”, “Ya no soporto vivir de esta manera”. Esto es una señal de alerta para asistir a un profesional de la salud mental de manera urgente.
¿CÓMO SABER SI TENGO ANSIEDAD?
Como dije anteriormente, no todo episodio de ansiedad debe ser considerado un trastorno. El principal elemento a tener en cuenta para saber si tengo y que tipo de ansiedad estoy atravesando es el tiempo de duración que tiene en nuestra conciencia y la gravedad con la que afecta la rutina diaria que tenemos; por ejemplo, no es lo mismo un episodio ansioso previo a un examen importante que culmina al finalizar el mismo, que un periodo de ansiedad generalizada de 6 meses desencadenado por un duelo sin sanar por la muerte de un familiar.
En una segunda instancia para saber si tengo ansiedad es importante identificar el miedo del que estoy huyendo y con qué suceso desagradable esta vinculado, para lograrlo de forma efectiva es necesario el acompañamiento terapéutico correspondiente donde por medio de diferentes metodologías especificas, se lucha contra el mecanismo de defensa yoico que potencia dicha huida y se puede conocer de forma consciente.
En tercera y última instancia es necesario conocer qué síntoma fisiológico está vinculado a la ansiedad de forma inconsciente en la cotidianidad del sujeto, para lograrlo, en este caso, de forma efectiva es importante la autoobservación responsable de los cambios o modificaciones fisiológicas que le suceden a nuestro cuerpo, luchando con los sentimientos desagradables que puede desencadenar esta acción.
LA ANSIEDAD... ¿SE ELIMINA?, ¿SE CONTROLA?, ¿SE CALMA?
Este apartado es muy interesante porque vamos a despejar muchos supuestos cotidianos como… “Como elimino la ansiedad”, “como controlo la ansiedad”, “Siento que esto durará para siempre”, “Como quito la ansiedad para siempre”, que tienen parte de veracidad y parte de miedo.
Teniendo en cuenta lo que explique anteriormente la ansiedad es un estado emocional, por lo tanto, esta presente en la vida del sujeto desde su primer respiro al nacer y se va en su último aliento. No se puede eliminar la ansiedad porque es parte de nuestro aparato psíquico y, a la vez, a pesar de estar cargada de emociones desagradables, si nos damos la oportunidad de conocerla y darle la importancia que requiere, la podemos utilizar como una herramienta para tener una salud mental sana. Entonces, la ansiedad no es mala en su inicio, es un mecanismo de comunicación de la presencia del miedo en el aparato psíquico. Se convierte en desagradable cargada de síntomas fisiológicos cuando no es escuchada y es postergado su entendimiento.
Aclarando lo anterior, afirmo que es posible calmar la ansiedad en cualquier momento de la vida cotidiana con técnicas de respiración, buscando un lugar que nos transmita seguridad donde no entre el miedo, poniendo en palabras lo que sentimos hablando con personas seguras o con un terapeuta, escribiendo en un diario o despejando al miedo de nuestra atención realizando actividades que nos apasionan y que las consideramos un hobbie.
Cuando logramos calmar la ansiedad en el momento de crisis, es donde podemos empezar a conocerla, conocer el miedo que la genera, el suceso que la potencia, el vinculo que la desencadena… en ese preciso momento es cuando aprendemos a controlar nuestra ansiedad, conociendo su inicio, como se comunica, que nos quiere decir, que debemos eliminar de nuestra vida y que limites debemos implementar en nuestros vínculos.
En síntesis, la ansiedad no se puede eliminar, se logra calmarla de forma rápida por medio de técnicas aprendidas en terapia o desarrolladas individualmente con una autoobservación del sujeto y despues se la conoce, se la entiende, se sana y se obtiene la capacidad de controlarla en la vida cotidiana. Si este proceso se realiza de una forma correcta atravesando sus etapas agradables como desagradables de forma efectiva, dicho control de la ansiedad puede durar toda la vida del sujeto.
ETAPAS PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD EN LA VIDA ADULTA
Como explique anteriormente, la ansiedad está presente en todas las etapas vitales del sujeto, por lo cual hay diferentes fases para controlarla en cada uno de dichos momentos vitales; nos centraremos en la vida adulta.
En principio, debemos calmar la ansiedad en un momento de crisis, suceso donde se produce un desborde emocional desagradable cargado de síntomas fisiológicos; este momento puede ocurrir en cualquier momento de la vida del sujeto, en el hogar, en una salida recreativa, en el trabajo, inclusive durmiendo. Cuando se presenta es necesario buscar calmar los síntomas fisiológicos por medio de la ayuda de técnicas de respiración, shock de frío faciales (sumergir la cara en un recipiente con agua fría por unos segundos y repitiéndolo las veces necesarias) o táctiles (colocar un cubo de hielo en la palma de la mano y concentrar tu atención en la sensación de frío), descarga verbal con una persona de confianza y ubicarse en un lugar seguro donde pueden estar incluidas la ingesta infusiones de hiervas como tila o valeriana
que no necesitan receta médica para ingerirlas.
En la segunda etapa, es necesario que dicho lugar seguro se mantenga en el tiempo por lo cual en la vida adulta es necesario gestionar una baja en el ámbito laboral por ansiedad, para lo cual se requiere asistir a un centro de salud. Acá haremos un paréntesis porque quiero despejar una preocupación muy frecuente en mis pacientes… “Que decirle al médico para que me dé la baja por ansiedad”. Al asistir a la consulta médica es muy importante expresarle al profesional con lujo de detalles el suceso desencadenante de la crisis, los síntomas fisiológicos que se presentaron, si se cuenta o no con vínculo de contención y apoyo emocional, si asiste regularmente a terapia o no y, principalmente, si tuvo pensamientos de autoflagelación durante la crisis y si estos aún están presentes en su psiquismo.
La tercera etapa esta conformada por un proceso en el cual es necesario la presencia de un profesional de la salud mental, ya que, en la misma luego de controlar el momento de crisis, es necesario desmenuzar
punto por punto al estado emocional desagradable, conocer que miedo lo denoto, conocer las personas que están relacionadas y vínculos del sujeto con las mismas y cual es la influencia de estas, a su vez, es de vital importancia generar una dinámica única e individual para llevar a cabo esto sin generar aun
más ansiedad al psiquismo y poder desarrollar limites, cambios de vida y pensamiento, cambios de conductas, toma decisiones difíciles que puedan modificar toda al vida del sujeto.. todo esto es necesario para poder controlar definitivamente la ansiedad.
En la cuarta y última etapa, viene el alivio… el sujeto ya logro conocer al miedo, ponerle nombre, sanarlo y lograr controlar la ansiedad. Pero ahí no termina el proceso, ya que el mismo sigue presente con la continuidad de los cambios en la vida de sujeto, mantener los límites impuestos, soportar las consecuencias buenas o malas de las decisiones tomadas y considerar todo lo vivido como un aprendizaje para situaciones posteriores.
Es ahí en ese preciso momento donde se la puede considerar a la ansiedad como una herramienta, si cumplimos estas etapas de forma correcta, el aprendizaje de cómo controlarla es una herramienta para futuras situaciones que se nos puede presentar en la vida.
Psicóloga, Melissa E. Kronember
Psicóloga
Soy Licenciada en Psicología (M.P. N° 533), recibida en la UCP;
Formada en depresión, ansiedad y trastorno de la personalidad, así como también en Pericias Psicológicas e informes psicodiagnosticos. Actualmente curso la especialización en Intervención Psicológica de los Trastornos psicosomáticos de la personalidad y psicosis en la Universidad Tech. Mi interés profesional y personal se encamina hacia el bienestar y la salud mental del adulto, sus vínculos interpersonales y el conocimiento de sus esquemas emocionales.
Mi objetivo como profesional es brindar un espacio de contención, un lugar seguro, donde el adulto puede bajar sus barreras defensivas y poder exteriorizar sus emociones desagradables, conocerlas y darles el tiempo e importancia que merecen para poder encaminarse hacia una salud mental sana. Actualmente me dedico a la atención clínica virtual en el MENTE SANA y en la redacción de informes periciales psicológicas en el ámbito jurídico. Estoy comprometida con la salud mental y la importancia de la misma en la vida adulta, etapa en la cual se tiende a postergarla debido a responsabilidades y exigencias sociales.