¿Estoy aceptando migajas en mí relación? Qué es el breadcrumbing

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Breadcrumbing
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El breadcrumbing es una práctica tóxica y dañina, que emocionalmente atenta contra la tranquilidad y salud de las personas cuando hay una relación romántica de por medio. El amor no se mendiga, y por lo tanto tampoco se da en forma de migas para herir a una persona. ¿Crees que estás en una relación dónde te alimentan a base de migas? ¿Crees que eres víctima del breadcrumbing? quédate a leer, y aprende a identificarlo en tu relación.

¿Qué es el breadcrumbing?

Quizás hayas escuchado alguna vez la típica historia dónde se dejan caer migas de pan o de galletas para marcar el camino de regreso a algún sitio, y si te decimos la definición exacta de breadcrumbing probablemente a eso te recuerde, ya que significa “dejar migas de pan”, sin embargo no remite a, exactamente, el término de volver a casa, pero tal y como Hansel y Gretel las utilizaron para seguir un cambio de regreso, el breadcrumbing en las relaciones amorosas es un patrón de comportamiento dónde una persona “deja migajas” de cariño, con señales esporádicas, mínimas y ambiguas de interés, cariño y amor hacia otra persona, con el fin de mantenerle con el mínimo esfuerzo e interés de por medio.

El breadcrumbing está caracterizado por representar una fuerte desconexión y falta de compromiso, puesto que el simple hecho de dejar las migajas para mantener a alguien ahí sin esfuerzo está con el fin de mantener la esperanza ajena, una definición perfecta puede ser la frase coloquial “No me quiere pero tampoco me suelta”

El círculo vicioso del breadcrumbing

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Para aprender a identificarlo, primero debemos entender que el breadcrumbing sigue un patrón demasiado específico de actuación y que, en realidad, no es difícil de ver. Es normal que una persona que esté recibiendo migajas no lo note de buenas a primeras, ya sea porque lo minimiza, lo justifica o se resigna a ser amada de esta manera.

El objetivo es el mismo siempre: mantener a la persona enganchada. Tenemos que pensar, por un segundo, que el amor para el cerebro funciona de cierta manera como una droga o una adicción, el “amor” per se genera una serie de hormonas y neurotransmisores que asociamos a la felicidad, y cuando se nos priva de ello es normal que el cuerpo se pregunte ¿Dónde quedó?; las personas que incurren en el breadcrumbing se aprovechan de esto, y caen en un círculo fácil de explicar:

Luego de un periodo sin interacción, de desconexión emocional, dónde la persona que sufre el breadcrumbing experimenta sentimientos de tristeza y abandono, la pareja llega con el mínimo, ya sea un mensaje, el coqueteo, regalos, citas o cualquier gesto de cariño. Por ello, la pareja recibe este estímulo, sintiéndose feliz, bajando la guardia, y así el círculo se repite.

Pero esto en psicología tiene un término mucho más sencillo de entender: el refuerzo intermitente.

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¿Qué es el refuerzo intermitente y que tiene que ver con el breadcrumbing?

En psicología, el refuerzo intermitente es parte de las técnicas de modificación de conducta, el cual consiste en reforzar, estimular y recompensar una conducta en momentos específicos dónde ocurra, y no cada vez que esté presente. La base de éste modelo es que, al no tener un patrón estudiable de veces en el que se validará la conducta, la persona en cuestión no sabrá cuando será reforzada, ya que en lugar de recibir una recompensa en cada momento que ocurra el comportamiento deseado, es de forma aleatoria.

¿Nos suena? es como funciona el breadcrumbing psicológicamente hablando. Es un tipo de refuerzo intermitente, ya que éste ocurre cuando se valida de forma irregular, generando una respuesta emocional en la otra persona. Y es que no es de extrañar, cuando estando dentro de una relación dónde el cariño, las muestras de amor y la validación son escasas, querer aferrarse a esas migajas que aparecen y que hacen tan complicado desprendernos. Estas actitudes pueden llevar a la codependencia emocional, de la cual puedes leer aquí para obtener más información y aprender a manejarla.

¿Cómo sé si estoy en una relación dónde soy víctima de breadcrumbing?

  • Sí nunca existen conversaciones profundas, no hay tiempo de calidad, ni conversaciones, y solo se reciben mensajes esporádicos sin mayor intención, son solo conversaciones superficiales;
  • Desinterés fuera de la relación, si ésta persona no muestra interés en la vida fuera de lo que viven como relación, amigos, pasatiempos, trabajo, familia, es decir hay una muestra de desconexión y falta de compromiso;
  • Interés ocasional, que activamente raya el coqueteo, pero que jamás concreta;
  • Citas esporadicas, pero solo cuando a esta persona le conviene, jamás llegando a un punto medio entre ambos, sino solo en su beneficio;
  • ¿Cuántas promesas vacías ha hecho, y no ha cumplido? si constantemente promete flores, tiempo,  y entre más cosas, pero jamás ha cumplido.
  • Señales contradictorias, sentir que un día te quieren y al otro no, confusión debido a que sus acciones y palabras no concuerdan.

Pero recuerda, antes de apresurarnos a conclusiones, se debe conocer el contexto completo de la situación. No estás loca o loco por pensar que estás recibiendo migajas, tus sentimientos son totalmente válidos si no te sientes correspondida o validada en tu relación, solo debemos analizar lo que está ocurriendo.

Síntomas del breadcrumbing

Las personas que son víctimas del breadcrumbing experimentan infinidad de emociones que pueden verse como síntomas, entre ellas hay diversas similitudes con trastornos conocidos como la ansiedad o la depresión, también:

  • Baja autoestima: lamentablemente, de las primeras cosas que termina mellada en una relación dónde no hay valoración, ya que el breadcrumbing puede afectar la percepción en sí mismos de quienes lo sufren, debido a no sentirse merecedores, o dudar de ellos.
  • Frustración: luego de tantas promesas, de tener expectativas, de idealizar una relación, encontrarse con un muro que les detiene o jamás obtener resultados es frustrante para cualquier persona, y la falta de compromiso que demuestra el breadcrumbing es uno de los causantes.
  • Confusión emocional y sentimientos contradictorios: o disonancias cognitivas, demostrado en no reconocer las emociones que se están sintiendo por la ambivalencia, sin saber si sentirse bien o admitir el desapego emocional que se siente. No, no estás loco, te están revolviendo las ideas con la falta de seguridad.

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¿Cómo evito el breadcrumbing en mi relación?

  • Límites, lo más importante a la hora de hablar de relaciones.

A menudo, creemos que poner límites significa que la otra persona se moleste y por consiguiente nos deje, que nos abandonen por la rudeza del límite o parecidos pero ¿por qué desearíamos estar con alguien que no respeta algo que nos hiere? Una relación sana es una relación con límites, y éstos deben quedar claros desde un comienzo, por lo que si una persona está entregándote migajas de pan, se claro.

Es importante establecer límites claros, hacerle saber lo que necesitas, el compromiso que buscas… pero  los límites no son solo para la otra persona, sino para ti también. Los límites personales también son necesarios, comprender que si yo los establezco, también tengo que cumplirlos.

  • No lo tomes personal

Puede parecer extraño, muy doloroso, pero los comportamientos ajenos no son tu responsabilidad. Y nada de lo que tu hagas es justificación para que las otras personas te entreguen migajas de amor, el breadcrumbing no es culpa de quien lo recibe, sino de la falta de madurez emocional de aquellos que lo cometen. Así que no, no te falta nada, no podías haber hecho algo para arreglarlo, y no es tu culpa.

  • Así que es hora de aceptar la realidad

Y ésto significa aceptar que a veces: es tan simple como que no nos quieren. Sí, es muy fácil decirlo, cuando el dolor probablemente sea lo complicado de aceptar aquí, pero una vez aceptemos que si la otra persona no tiene intenciones serias no habrá forma en la que éste pueda funcionar, libérate de ese grillete que te mantiene atado, y pasemos el luto lo mejor posible. Aceptar la realidad es doloroso, pero no mereces el breadcrumbing.

  • El apoyo jamás es una mala opción

Búscalo en las personas que más confíes, en amigos, en familiares, en terapeutas. Si ya de por sí identificar el breadcrumbing puede ser complicado, tratarlo aún más, y por ello no está mal admitir que a veces uno solo no puede enfrentarse a ello, la terapia es una increíble opción ya que se trabaja en la autoestima, la valoración personal y cómo poner límites, todas habilidades necesarias para salir del desgaste emocional que una relación con breadcrumbing puede generar.

Breadcrumbing

Hay que admitirlo, las relaciones personales son complicadas y a veces desgastantes. Pero no  podemos controlar a las personas, ni hacerlas actuar como a nosotros nos gustaría, a veces la solución es tan sencilla como dar un paso atrás cuando no nos sentimos bien en el lugar que nos están dando, y el breadcrumbing es un comportamiento complicado de entender y que suele causar mucha confusión y tristeza emocional. Mereces ser querido en voz alta, sin condicionales, sin vueltas o confusiones, solo con reciprocidad y compromiso, y esto es algo que a veces es complicado entender por cuenta propia.

En Mente Sana psicología podemos ayudarte a entender que no puedes conformarte con menos, agenda ya mismo tu primera cita completamente gratuita, y dejemos atrás esas migajas hacia un camino que no queremos.

Referencias bibliográficas

Ferro T, María J.. (2005). Tecnicas de modificación conductual aplicables en la Clínica Odontologica.. Acta Odontológica Venezolana, 43(2), 205-209. 

Navarro, Raúl, Larrañaga, Elisa, Yubero, Santiago, & Villora, Beatriz. (2020). Ghosting and breadcrumbing: prevalence and association with online dating behavior among young adults. Escritos de Psicología (Internet), 13(2), 46-59.

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Alexandra Simeone
Licenciada en psicología mención clínica, egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, Venezuela, número de matriculación FPV. 14.407. Especializada en atención y asesorías psicológicas, psicoeducación, psicoterapia infanto-juvenil e infancias tempranas, primeros auxilios psicológicos y atención individual. Terapeuta cognitivo-conductual, con experiencia en gestión emocional, tratornos psicoafectivos, modificación de conducta, entre otros, adaptable a las necesidades del paciente.
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