
Los trastornos de la afectividad, también conocidos como trastornos del estado de ánimo, constituyen un grupo de condiciones clínicas caracterizadas por alteraciones significativas en el humor, la emoción y el afecto de una persona. Estas alteraciones van más allá de las fluctuaciones normales y persistentes que interfieren significativamente en el funcionamiento social, ocupacional y personal del individuo. Este artículo se adentrará en la complejidad de estos trastornos, explorando su clasificación, sintomatología, posibles causas y enfoques terapéuticos actuales para su abordaje. Comprender la naturaleza multifacética de los trastornos de la afectividad es crucial para desestigmatizar estas condiciones y fomentar una intervención temprana y efectiva que mejore la calidad de vida de quieres los padecen.
¿Qué son los trastornos afectivos?
- Los trastornos afectivos engloban la depresión y el desorden bipolar, siendo también conocidos como desórdenes del estado de ánimo.
- En la década de 1980 se comenzó a identificar estos trastornos en niños y adolescentes, aunque sus síntomas no siempre coinciden con los de los adultos.
- Actualmente, se considera que los trastornos de la afectividad son problemas de salud mental subdiagnosticados.
- Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.
Causas de los trastornos de la afectividad
Muchos de los trastornos afectivos pueden tener una entidad biológica y genética, también influyen el entorno en el que se desarrolla la persona y su entorno social:
- Genéticos
- Biológicos
- Sociales
¿Cómo puede afectar tener trastornos afectivos?
Un trastorno afectivo puede tener gran impacto en la vida de una persona, afecta sus relaciones, trabajo, salud física y bienestar mental. Los síntomas pueden incluir
- Tristeza prolongada
- Pérdida de interés en actividades.
- Dificultad para concentrarse.
- Cambios en apetito y el sueño.
- Pensamientos de suicidio.

- Afectaciones de las relaciones:
La tristeza, la irritabilidad y el aislamiento social pueden dificultar la interacción con otros y la formación y el mantenimiento de relaciones.
- Cambios en la dinámica familiar:
Un trastorno afectivo puede afectar la dinámica familiar, generando tensión y conflicto, especialmente si la persona no recibe el apoyo adecuado.
- Dificultad para concentrarse:
Los síntomas de un trastorno afectivo, como la tristeza y la ansiedad pueden dificultar la concentración y la capacidad de aprender o trabajar.
- Bajo rendimiento laboral o académico:
La falta de energía, la pérdida de interés y la dificultad para concentrarse pueden llevar a un bajo rendimiento laboral o académico.
- Posibilidad de perder el trabajo:
En algunos casos, la persona puede ser despedida o perder su trabajo debido a la falta de rendimiento o la incapacidad para cumplir con las responsabilidades.
- Síntomas físicos:
Los trastornos afectivos pueden causar síntomas físicos como dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga y problemas digestivos.
- Enfermedades crónicas:
Estrés de la falta de cuidado de la salud física debido a los trastornos afectivos pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
- Pensamientos suicidas:
Los trastornos afectivos, especialmente la depresión, pueden estar asociados con pensamientos y conductas suicidas.
- Aislamiento social:
La persona puede aislarse del entorno debido a la tristeza, la ansiedad y la falta de energía.
- Baja autoestima:
La persona puede experimentar una baja autoestima y una sensación de desesperanza.

¿Tipos de afecto según los trastornos afectivos?
Trastorno depresivo:
- Es uno de los trastornos mentales afectivos comunes a nivel mundial que afecta el estado de ánimo y la perspectiva de vida.
- Su origen es multifactorial, incluyendo genético, bioquímico, factores ambientales y psicólogos.
- Se caracteriza por síntomas como bajo estado de ánimo, pérdida de interés, llanto sin motivo, falta de energía, baja autoestima, problemas de concentración, alteraciones del sueño, sentimientos de culpa e inutilidad y cambios de apetito. (conoce más sobre la depresión aquí)
Trastorno bipolar:
- Afecta el estado de ánimo y puede aparecer en cualquier etapa de la vida, aunque es más común en la adolescencia tardía o adultez temprana.
- Es un trastorno mental grave y recurrente que manifiesta en fluctuaciones externas del estado de ánimo entre dos fases opuestas.
- La fase de exaltación (manía o hipomanía) se caracteriza por irritabilidad, euforia, sentimiento de grandiosidad, menos necesidad de sueño, pensamiento acelerado y aumento de la actividad.
- La fase de depresión se caracteriza por tristeza, inhibición e idealización negativa. (si deseas conocer más sobre la disociación, te recomiendo leer).
Trastorno de ansiedad:
- Implica una preocupación intensa, excesiva y persistente sobre posibles eventos futuros.
- Las personas afectadas no reconocen pensamientos erróneos o distorsionados, percibiendo peligros ilógicos y desproporcionados.
- La ansiedad puede manifestar como inquietud interna constante, ataques de pánico recurrentes y conductas de evitación que limitan la vida.
- Los síntomas significativos incluyen taquicardia, ahogo, pinchazos en el pecho, pérdida de sensibilidad, falta de cariño síntomas principales de la ansiedad, sensaciones de pérdida de control, náuseas y bloqueos.
- Los síntomas principales suelen ser físicos, lo que se recomienda descartar otras causas.
Trastornos del estrés:
- Es una respuesta natural del cuerpo y la mente ante cualquier demanda o presión.
- Puede ser desencadenado por diversos factores cotidianos o por acontecimientos traumáticos.
- Aunque incómodo, el estrés tiene la función de mantenernos alerta, aumentar sin una razón aparente.
- Aprender a manejar es el estrés puede ser beneficioso para la productividad y la afectividad (conoce más sobre técnicas de relajación aquí)
- Los síntomas asociados puede incluir problemas digestivos, dolores de cabeza, problemas de sueño, tristeza, ira, irritabilidad e infecciones virales.
Trastorno obsesivo compulsivo:
- Es un trastorno de ansiedad frecuente caracterizada por pensamientos obsesivos (intrusivos y persistentes) y actos compulsivos destinados a reducir la ansiedad.
- Puede manifestar tanto en mujeres como en hombres, son los primeros signos que aparecen en la infancia o al inicio de la edad adulta.
- Suele tener una evolución crónica y un impacto emocional significativo.
¿Cuándo se debe pedir ayuda de un profesional?
Ante sospechas de unos trastornos afectivos es importante pedir ayuda y orientación para así prevenir la gravedad de los síntomas con el tiempo, algunas de las señalas de alerta pueden ser:
- Sientes que tus emociones interfieren en tú día a día, trabajo, relaciones, actividades sociales u otros aspectos.
- Tienes problemas con el alcohol o sustancias psicoactivas
- Presentas conducta o pensamientos suicidas.
Hay que tener en cuenta que en caso de presentar algún trastorno mental afectivo no se irá solo o con el tiempo, no se desaparecerá, es importante que se inicie un tratamiento, junto con psicólogos, psiquiatras y médicos.

Tratamiento para los trastornos de la afectividad
- El tratamiento para el trastorno afectivo incluye terapia y medicamentos.
- Es crucial informar al médico sobre la presencia de trastorno bipolar antes de iniciar fototerapia o antidepresivos, ya que estos podrían desencadenar manía.
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Fototerapia:
- Consiste en exponerse a una luz brillante especial durante la primera hora después de despertar, emitiendo la luz natural.
- Se cree que provocar cambios en las sustancias químicas cerebrales relacionadas con el estado de ánimo.
- Es un tratamiento de primera línea para el trastorno afectivo estacional de inicio en otoño y suele mostrar resultados en días o semanas con pocos efectos secundarios.
- Aunque la investigación es limitada, es eficaz para muchas personas.
- Se recomienda hablar con el médico antes de adquirir una lámpara de fototerapia para elegir la adecuada y aprender a usarla correctamente.
Psicoterapia
- La terapia cognitivo conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia útil para el trastorno afectivo estacional. (conoce más sobre el trastorno afectivo estacional aquí).
- Ayuda a aprender formas saludables de afrontar el trastorno, reducir conducta evasiva y programar actividades significativas.
- Permite identificar y modificar pensamientos y comportamientos negativos.
- Enseñan a controlar el estrés y desarrollar hábitos saludables como aumentar la actividad física y mejorar el sueño.
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Los trastornos afectivos, que abarcan desde la profunda tristeza de la depresión hasta las fluctuaciones extremas del trastorno bipolar, representan una categoría significativa de las condiciones de la salud mental con un impacto considerable en la vida de quienes lo padecen. Sin embargo, la comunicación abierta con los profesionales de la salud mental es fundamental para garantizar la seguridad y la eficiencia de las intervenciones. La investigación continúa y la difusión de información precisa son cruciales para desestigmatizar estas condiciones, fomentar la búsqueda de ayuda y promover un manejo más temprano y efectivo de los trastornos afectivos en todas las etapas de la vida.
Referencia bibliográfica
Famisanar (sin fecha) todo sobre los trastornos afectivos.